Muchos fotógrafos dicen que nunca rodarán una boda porque hay demasiada presión. Si se olvidan de algunos de los momentos claves, nunca tendrán otra oportunidad. Estoy de acuerdo con esto a un punto, pero por lo menos en las bodas tienen cientos de "momentos" en el transcurso de un día. Si me olvido de alguno, no suele ser un gran problema.
Un primer descenso es otra historia sin embargo. En el vídeo a continuación, Lucas Gilman nos muestra todo el trabajo que se dedica a la captura de sólo 5-10 segundos. Cuando se trata de algo como esto, no hay absolutamente ningún margen para el error.
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